Historia

En los últimos años, la práctica de la petanca en México ha experimentado un aumento significativo. Ya casi son 2 décadas desde que un grupo de entusiastas mexicanos en el norte del país comenzaron a dedicarse activamente a este deporte.  

Ensenada, una pintoresca ciudad situada en el norte de México y bordeada por el océano Pacífico, desempeñó un papel crucial en el desarrollo de la petanca en el país. La proximidad con la frontera estadounidense permitió la interacción con jugadores radicados en Estados Unidos, muchos de ellos de ascendencia o nacionalidad francesa que contribuyeron a popularizar el deporte en la región. 

La práctica constante dio lugar a la creación de los primeros clubes y torneos de petanca en México. Al ser Ensenada un punto de atracción al turismo y sus jugadores promotores de la cultura local por el vino y la gastronomía y por supuesto la petanca, está encontró espacio en otros estados del país, siendo San Luis Potosí el segundo epicentro de la misma en México.

Regresando al punto de partida en 2011 México crea la Federación Mexicana de Petanca para poder asistir al mundial de Tripletas Varoniles en Marsella, Francia en 2012. Es de esa participación que la petanca mexicana se muestra al mundo repitiendo en los mundiales de Canadá 2018, España 2021 y Benin 2023.

 Fue hasta el año 2021 cuando, con ayuda de la PANAM, se logró organizar el primer Torneo Panamericano de Petanca en la Ciudad de México, con la presencia de otros países miembros (Canadá, EU y Perú). Para dicho torneo, México necesitaba contar con un representante, por lo que también se organizó un primer clasificatorio nacional con la participación de apenas 12  clubes y 120 jugadores en todo el país.

 

A partir de ese preciso momento el deporte entró en efervescencia, surgieron nuevos clubes por todo el país, dando pie a una nueva etapa para la Federación Mexicana, lo que exigió una mejor organización más compleja con muchísimas reuniones de trabajo, planificación de competencias y muchas otras más actividades con el firme objetivo de desarrollar la petanca mexicana en todos sus frentes.

Desde 2022 tomando como punto de partida ese gran torneo Panamericano como transición la federación mexicana de petanca, ha trabajado bajo la presidencia de Adlai Pulido, En estos años, se ha tenido participación en competencias de la PANAM en México, Perú y Chile. Se llevó al primer equipo de mujeres al Mundial de Tailandia, y se tuvo presencia de 6 jugadoras mexicanas en el torneo femenino de Palavas, Francia, sin dejar de mencionar la participación de una tripleta masculina en Benin. Siendo la petanca mexicana una pieza clave para el crecimiento del deporte en América Latina en toda la diversidad de sus categorías por género.

Las experiencias internacionales femeninas han fomentado entre mujeres el gusto por el deporte, llegando a 94 jugadoras registradas oficialmente en el país. Cada club tiene mucho trabajo que hacer en cuanto a la equidad de competencias y la promoción de la petanca mixta y femenina, pues el crecimiento de las nuevas competidoras no se detiene. Mujeres interesadas en grandes competencias, jóvenes y buenas jugadoras con ganas de viajar y conocer otros niveles de petanca, a quienes no les da miedo jugar en los torneos contra los hombres. De esta manera, y respaldadas por la federación, ellas se abren camino dentro de la petanca, marcando historia con su participación en torneos internacionales y en los torneos más grandes del país.

Por otro lado, se dio un fuerte impulso a la formación y capacitación. Expertos en la materia viajaron a México para impartir su conocimiento con los interesados en el entrenamiento de nuevos jugadores y la promoción del buen deporte a través del arbitraje. Gracias a ellos, se realizó la primera certificación de árbitros nivel 1, con el apoyo de la canadiense Marie José Fournier, árbitro internacional, y de la mano de Claude Raluy, presidente del CIEP, se logró también la certificación nivel 1 de los primeros técnicos educadores mexicanos en petanca. Procesos formativos que continuarán en los próximos 2 años hasta consolidar una certificación completa nacional y por supuesto la internacional.

Recientemente, surgieron las primeras academias de petanca dedicadas a la enseñanza del deporte con las bases adquiridas en las capacitaciones. Esto con la intención de llegar a los niños y jóvenes, buscando formar un equipo juvenil bien fortalecido y tener presencia en el Mundial de esa categoría en Canadá 2025, categoría que completaría la participación mundial mexicana en género y edad. 

Actualmente, la federación cuenta con un registro en su base de datos de 550 jugadores y jugadoras, de los cuales 324 están afiliados formalmente a la federación y pertenecen a uno de los 24 clubes registrados. Estos clubes se encuentran distribuidos en 4 regiones: Norte, Bajío, Centro y Sur, dividiendo el territorio nacional que comprende una superficie de 1,964,375 km², distancia que complica algunos viajes y la participación de todos los clubes en algunos torneos.

En 2023 se realizaron las primeras competencias regionales, que dieron pie al primer torneo nacional oficial, con la participación de equipos de todas las regiones en  dos categorías: tripleta y dupleta, tanto varonil como femenil. La experiencia fue muy buena y motivó a los jugadores y clubes para seguir con este desarrollo, organización y procesos selectivos en los próximos años.

Por otra parte, cada año se organizan 5 grandes torneos OPEN internacionales en diferentes ciudades y distintos meses del año: dos en Ensenada, uno en Guadalajara, uno en Querétaro y otro más en Mérida. Torneos que sirven para fomentar la participación de nuevos jugadores nacionales e internacionales, generando un crecimiento competitivo y adquiriendo experiencias deportivas. 

En particular, cada club durante el año organiza sus entrenamientos,  torneos oficiales y recreativos de fin de semana, ligas internas o regionales y una variedad de eventos para promocionar el deporte y captar la atención de nuevos jugadores, intercalando la petanca social y la competencia deportiva.

El panorama de la petanca en México es bastante prometedor. En un país dominado por el fútbol, la petanca crece lenta pero firmemente, surgiendo en rincones y ciudades menos esperadas,  pasando de la petanca social a la petanca competitiva. Esperamos muy pronto la presencia mexicana en los grandes circuitos del mundo en sus distintas categorías sea de las más competitivas, nos falta mucho camino pero aprendimos de la mano de la PANAM con Frank Guzman y de otros amigos españoles como el técnico Antonio Martínez “Farina” que el disfrute, la organización, la paciencia y la constancia nos llevarán a ello. 

Si bien la petanca aún no es un deporte formalmente reconocido por la comisión nacional del deporte en México, se está trabajando en ello cumpliendo con la documentación requerida y uniendo esfuerzos enormes por parte de directivos, presidentes de clubes y jugadores para posicionar a la petanca como un deporte oficial. Se buscan apoyos de los municipios y gobiernos para avanzar, sin conflictos de interés ni cuestiones personales, todo por el bien común de una petanca competitiva para todos, en todos los niveles y para todos los géneros y edades.